- Política
- 14.08.2023
CIUDAD
"El rey Jorge", por Werner Pertot
Jorge Macri se impuso en las internas de Juntos por el Cambio y, junto con Martín Lousteau, acumuló un 55 por ciento, lo que lo deja a un paso de ganar en primera vuelta. Sería un record incluso para el PRO.
Fueron meses difíciles para el PRO en la Ciudad, con una puja constante contra el ahora derrotado Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno resistió a Jorge Macri todo lo que pudo: le opuso otros candidatos, que tuvo que ir bajando uno por uno. Cuando quedó como candidato único, Larreta siguió teniendo gestos hacia Lousteau, que incluyen la desastrosa decisión de hacer elecciones concurrentes con voto electrónico.
Ni con eso Lousteau ganó aunque, nuevamente, estuvo cerca.
Comuna por comuna
En muchas de las comunas estuvieron parejo. Jorge Macri le sacó diferencia en comunas como Recoleta (Comuna 2: Macri 45,41 a 25,4 de Lousteau) o Palermo (39,48 de Jorge Macri a 28,64) mientras que Lousteau recuperó parte de esa diferencia en Lugano (Comuna 8: 24,11 de Lousteau contra 16,07 de Jorge Macri; en ese distrito los superó Santoro) y en La Boca (Comuna 4: 25,08 de Lousteau contra 20,21 de Jorge Macri) y en barrios de centro de la Ciudad típicos de clase media. De hecho, Lousteau destacó en su discurso que Evolución ganó en 11 comunas. Pero no le alcanzó.
Se puede pensar que el voto a Jorge Macri es mayor en los sectores pudientes, lo que hizo que Lousteau –al reconocer la derrota en el bunker del PRO- le marcara la histórica diferencia entre sur y norte en CABA. Uno de los interrogantes es si Jorge Macri podrá retener la mayoría de los votos de Lousteau para evitar la segunda vuelta en CABA (algo que nunca ocurre, por lo que sería un récord).
El futuro del PRO
La otra gran incógnita es que pasará con la mayoría de los cuadros que hoy integran el Gobierno porteño. En medio de las negociaciones electorales, vieron como Larreta cedió la candidatura a Jorge Macri, que no es de su sector político ni expresa una continuidad en cuanto a los dirigentes que ocuparán los ministerios en el próximo gobierno.
Dicho de otra forma, es probable que la mayoría de los que llevaron adelante las políticas de Larreta en los últimos ocho años ya no estén más el año que viene, con algunas excepciones (una podría ser la ministra de Educación, Soledad Acuña).
Si Larreta no pudo imponer sus candidatos cuando estaba todavía en la cresta de la ola como jefe de Gobierno y precandidato presidencial, menos podrá hacerlo ahora que fue derrotado de tantas manera como es posible:
*Perdió la interna a presidente.
*Perdió en CABA, donde quedó segundo ante Bullrich, con 316 mil votos contra 447 mil de su adversaria. Si el eslogan era “lo vamos a hacer, porque ya lo hicimos”, no parece ser que los porteños se hayan preocupado por reconocerle las virtudes que promovió de su gestión.
*Su estrategia de enviar a Diego Santilli a la provincia de Buenos Aires le hizo perder un digno sucesor (cosa que ya se había asegurado cuando lo hizo reelegir con él) y tampoco le garantizó una victoria nacional. De hecho, su candidato también fue batido por Néstor Grindetti en la provincia de Buenos Aires, aunque por una diferencia estrecha.
No fue un buen domingo para el jefe de Gobierno. Ni para todo Juntos por el Cambio, qu quedó opacado por Milei como principal fuerza opositora.
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