CIUDAD

"Hay un nuevo sheriff en el pueblo", por Werner Pertot

Jorge Macri nombró a Diego Kravetz nuevo jefe de la Policía de la Ciudad. Sus antecedentes en Lanús. El caso Morena. Un respaldo a la policía en tiempos de represión. Y el “hambre de la clase media”.

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, tomó una decisión no forzada: poner a su viceministro de Seguridad como nuevo jefe de la Policía de la Ciudad. Así es: en nuevo sheriff es Diego Kravetz, quien ocupará un lugar de respaldo político para los uniformados en los tiempos que se vienen, que el propio Jorge Macri describió como tiempos en los que no se sabe si la gente va a poder aguantar y donde se va a vivir “el hambre de la clase media”. En esa línea, la designación de Kravetz es claramente una señal de apoyo a lo que tendrán que hacer los policías que se ensucien las manos. Sus antecedentes lo avalan: en Lanús, fue secretario de Seguridad e intendente interino. Cuando mataron a la niña Morena, Kravetz mintió sobre la supuesta participación de un menor en el crimen y fue desmentido por funcionarios judiciales.

Jorge Macri tomó la decisión de remover a la cúpula de la Policía de la Ciudad que había dejado Horacio Rodríguez Larreta y poner en su lugar a Kravetz, acompañado por el comisario general Oscar Antonio Passi. De esta forma, el número dos del ministro de Seguridad, Waldo Wolff, interviene de forma directa en el control de la fuerza policial.

No hubo nunca un jefe civil de la policía, salvo que tomemos en cuenta la antecesora de la fuerza: la Policía Metropolitana, que tuvo como jefe a Eugenio Burzaco después del escándalo que llevó a la salida de su primer jefe, Jorge “El Fino” Palacios, quien debió irse luego de que lo procesaran por el encubrimiento en el atentado a la AMIA.

En el acto, Jorge Macri sostuvo que esta designación tiene que ver con "estar cerca de una Policía que va a trabajar con firmeza y decisión para hacer cumplir la ley en la calle". “Empieza una nueva etapa. Son momentos complejos y vamos a involucrarnos más. El cuerpo de Policía tiene que saber que recorremos este camino juntos", indicó el jefe de Gobierno. Es decir, es un respaldo político ante lo que se vendrá en la represión de manifestaciones.

Kravetz es una persona con experiencia en la materia: fue secretario de seguridad, intendente interino y candidato a intendente de Lanús (perdió este año), donde ocurrió el asesinato de Morena.

Para más datos, Kravetz es abogado (en una época, supo defender a empresas recuperadas por sus trabajadores, por lo que fue en una lista con Miguel Bonasso), fue jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura durante buena parte de los gobiernos de Mauricio Macri en la Ciudad, aunque luego hizo su salto al PRO. Está casado con la ex ministra de Ecucación Soledad Acuña, la de las frases célebres, y fue la mano derecha de Néstor Grindetti en Lanús y –hasta que perdió- era su número puesto como sucesor.

Kravetz es fundador del Instituto de Políticas de Pacificación. En mayo pasado cruzó en sus redes sociales a Gladys Guerrero, madre del adolescente Agustín Guerrero, que fue asesinado por la policía el 11 de marzo: “Muchas veces el problema es la propia familia que vive con naturalidad el mundo criminal”, le soltó Kravetz.

Cuando mataron a la niña Morena, Kravetz salió a decir que había un menor involucrado en el crimen, como constaba en el expediente judicial y que había que bajar la edad de imputabilidad. “Son siempre los mismos, 15 mocosos que entran y salen de prisión. El que mató a Morena no tiene mucha más edad que ella”, afirmó. Resultó ser que era falso: fue desmentido por la fiscal de la causa. El funcionario venía ser repudiado y denunciado penalmente por detener a un menor de 16 años. “Son ellos o nosotros”, aseguró. También tiene una triste historia al exponer en conjunto con un programa de televisión a otro niño en conflicto con la ley, “El Polaquito”. Por ese caso, tuvo pedidos de destitución.

Kravetz será, con estos pergaminos, el encargado de ocuparse de la policía local.

Y Jorge Macri parece tener claro lo que se viene en materia social. “Hay que ver cuanto aguanta la gente, esa es la tensión que tenemos siempre los que gobernamos”, fue el aviso que dio en un reportaje donde llegó a hablar del “hambre de la clase media”. “Vamos a tratar de asistir donde haya hambre, todo lo que podamos. Vamos a estar muy atentos al tema del hambre en la clase media. Ya nos pasó en pandemia, mucha gente de clase media que no está acostumbrada a pedir y necesitar comida, encontramos los mecanismos de llegarles con ese alimento sin exponerlos a que tengan que ir a pedir a algún lugar porque no están acostumbrados, no les es natural, pero es probable que esta crisis nos obligue a encontrar mecanismos para tender la mano”, advirtió el jefe de Gobierno.

Para quien elija el camino de la protesta, ya está preparando a la Policía de la Ciudad. Y hay un nuevo sheriff en el pueblo.

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