OPINIÓN

"El fin de las grúas salvajes", por Werner Pertot

Jorge Macri decidió poner final a un negocio que venía del menemismo profundo e iba camino a continuar con otras caras. En el medio, le tiró tierra a Horacio Rodríguez Larreta

Tengo que decir que la decisión me sorprendió. Luego de 16 años en los que el PRO continuó el negociado menemista del acarreo –de lo que hablamos innumerables veces en esta columna- el jefe de Gobierno Jorge Macri dio de baja la licitacióndel negocio de las grúas, una concesión que existe desde la época de Carlos Grosso y que siempre fue un negocio de unos pocos privados y pérdida para el Estado. Y anunció que el servicio será estatal, por lo que costará la mitad de lo que hubiera salido con los privados. De paso, arrojó sospechas sobre la licitación que había hecho el larretismo. Para ser coherente conmigo mismo, voy a decir que esta es una buena decisión. A su vez, no puedo evitar preguntarme por qué no se tomó hace más de una década.

Según dijo el jefe de Gobierno: “La decisión de dar de baja la preadjudicación se tomó ya que resultaba muy onerosa para la Ciudad y la ataba a ese contrato durante los próximos 10 años. Esa preadjudicación implicaba una erogación de las arcas públicas de 360 millones de dólares. Además se estipulaba un anticipo de 8 millones de dólares para las empresas y obligaba al Gobierno a pagar el costo de operación aunque no existieran acarreos”. Por primera vez el PRO descubre que la concesión de las grúas era un perdedero de plata infinito que venía del menemismo profundo.

Pero esto no fue todo. De paso, Jorge Macri le tiró algunas paladas de tierra a Horacio Rodríguez Larreta: “Una preadjudicación que ocurre el 7 de diciembre, yo asumí el 7 de diciembre. Con algunas firmas hechas el 11, con funcionarios que ya no eran funcionarios. Es parte de una investigación interna que estamos haciendo. No sé si hubo mano negra. Alguien creyó que faltaba firmar algo y lo firmó. Para mí está mal hecho. Lo firmó después de que dejó de ser funcionario. Firmó después de que había dejado el cargo, sin tener la potestad. Hicieron algo impropio. Vamos a ver si termina en la Justicia”.

Me pregunto cómo caerá esto a los legisladores porteños que todavía responden a Larreta.

Antes de que Jorge Macri terminara de decir eso, ya se estaba presentando una denuncia penal. Lo hizo el abogado Jorge Monastersky, quien pidió que se investigue si se cometieron delitos de cohecho y defraudación al Estado durante la gestión de Larreta.

Jorge Macri detalló por el momento que siendo estatal, a la Ciudad le cuesta la mitad que dándoselo a privados. Eso sí, fue lo suficientemente diplomático para no mencionar el rol que tuvo en todo esto su primo, Mauricio Macri, que podría haber tomado la misma decisión que él, pero hace más de una década cuando era jefe de Gobierno. Y decidió continuar con los negociados menemistas.

Para que quede claro: en el esquema anterior, los privados pagaban $55.000 de canon mensual, aunque recaudaban millones de pesos por día.

El PRO siempre se resistió a cambiar el sistema de concesión privado, y le dio innumerables prórrogas. Solo volvió a ser estatal porque se juntó toda la oposición y se lo impuso a Larreta en 2022.

Pero Larreta dijo que era temporal y que volvería a ser privado. A principios de diciembre de 2023, a pocos días de finalizar la anterior gestión, el gobierno de la Ciudad pre adjudicó el sistema de grúas y acarreo a las empresas UTE Ashira-Ecoba (de supuestos vínculos con los Moyano), Transporte 9 de Julio y UTE SAEM-Tránsito Rosario.

“El contexto económico actual obligó a la Ciudad a revaluar los costos, optimizar los recursos y mantener los estándares de los servicios. Desde la convocatoria a la licitación en 2022 a la fecha, la Ciudad se hizo cargo del sistema de grúas y acarreo absorbiendo a la totalidad de los empleados y manteniendo su encuadramiento en el gremio de Camioneros. La Ciudad continuará evaluando la mejor forma de contratación para la optimización del servicio”, dijo Jorge Macri.

O sea, que se podía mantener en manos del Estado y que costara menos a los vecinos. Lo mismo podría decirse del subte, al que también mantienen privado desde el menemismo para acá. ¿Cómo se justifica que la Ciudad tirara miles de millones de pesos en un sistema que podría haber gestionado ahorrándole plata a los vecinos?

La frase de que seguirán encuadrados en Camioneros tuvo que ver con una protesta que dejó a la Ciudad cubierta de basura. Sobre esto, Jorge Macri planteó: “No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, con lo cual si se hace mal, culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreos. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros: entonces no se entiende si defienden a las empresas porque nosotros dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”.

Y la verdad es que las justificaciones del paro fueron endebles. El secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano respondió que Jorge Macri “quiere estatizar y cambiarles el convenio a los trabajadores”, cuando en realidad el servicio ya es estatal y les están diciendo que no los van a cambiar.

En tanto, Hugo Moyano afirmo que “no hay paro de recolección de basura, sino que se trabaja bajo convenio, caminando con 15 minutos de descanso. Hay muchísimas irregularidades en las empresas de recolección de basura en CABA. Es una cosa de locos que un barrendero pague Ganancias”. Pero el Gobierno porteño no controla el cobro del impuesto a las Ganancias ni lo puede modificar. Lo dicho: un paro que no termina de entenderse.

Jorge Macri, en tanto, no descartó que el servicio vuelva a ser privado en algún momento. “Yo no me lo quiero quedar siempre estatizado, lo que digo es ‘así no lo voy a adjudicar’. Lo sigo teniendo en la Ciudad, pero no descarto hacer una licitación distinta”, afirmó.

Esperemos que no vuelva el negociado.

Esperemos que a partir de ahora las grúas vuelvan a ser un servicio y no una máquina de recaudación en manos de unas pocas empresas privadas.

Coda: Costa Salguero Out

Otro golpe de efecto que dio Jorge Macri fue con los terrenos de Costa Salguero. “En Costa Salguero vamos a hacer algo distinto. Ahí había una decisión de vender los terrenos donde está el centro de convenciones para vivienda, yo creo que eso es un error. Nosotros vamos a mantener un centro de convenciones”, afirmó.

Dijo que se va a volver a licitar la concesión de los terrenos, pero que no se venderán. Con esto, puso fin a una disputa que se había vuelto eterna, después de la audiencia pública más masiva de la que se tenga recuerdo y de una serie de fallos judiciales que cuestionaron la forma en que salió la ley en la Legislatura, sin cumplir con la manda constitucional de la doble lectura.

Con esto, Jorge Macri escapa de esa polémica y vuelve a la situación anterior: terrenos públicos concesionados a privados.

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