CULTURA

La comunidad cinematográfica salió a responderle a Adorni y Sturzenegger

Luego de que los funcionarios justificaran el desguace del INCAA y el recorte de subsidios, desde el sector alzaron la voz para explicar cómo es el funcionamiento y remarcaron que "no se va a salvar el país por dejar de hacer películas".


En los últimos días, volvieron los embates de funcionarios del Gobierno nacional contra el cine argentino, con una mirada mercantilista sobre la cultura para justificar el desguace del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el cese de la financiación a producciones nacionales. Desde el sector condenaron los dichos y señalaron que "no se va a salvar el país por dejar de hacer películas".
 
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se refirió en su cuenta de X (ex-Twitter) a una "racionalización del gasto" del "dinero de los contribuyentes" y cuestionó las cifras de espectadores de algunas películas. "¡Por lo menos traigan a los amigos a verla!", ironizó.
 
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, escribió: "Durante el año 2023 el INCAA ha financiado más de 100 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores: hubo 12 películas que tuvieron menos de 100 espectadores, una que tuvo 5 espectadores y otra que solo la vieron 4 personas. Se ha decidido terminar con este delirio".
 
Francisco Rizzi, técnico audiovisual, y Andrea Testa, guionista, se manifestaron al respecto en una entrevista con C5N. "Desde hace ya varios meses, quienes trabajamos en el cine es un gremio que está absolutamente desocupado. Si se mide en índices de desocupación, el nuestro es de 98%. No hay películas y la perspectiva de acá a futuro es que tampoco las haya", expresó Rizzi.
 
"Los tuits de Adorni y los de Sturzenegger miden el acervo cultural de la producción cultural del país en una respuesta de espectadores para las películas. Hay muchos motivos por los cuales una película no la ve nadie. En primer lugar, un reclamo histórico que tenemos quienes hacemos cine: la competencia con los tanques es muy desleal. Las películas que financia el INCAA tiene una sala en todo el país contra 200 salas", remarcó.
 
En cuanto al planteo de que los subsidios salen del Tesoro Nacional, el cineasta destacó que "no se va a salvar el país por dejar de hacer películas". "La caja que tiene el INCAA para la promoción de las políticas y su funcionamiento se forja independientemente de la plata de los contribuyentes. La Ley de Cine 17.741, dice que una parte de lo que entra al ENACOM y parte de las entradas de cine, que ahora es muy poco, va a forjar la caja para la producción audiovisual. Hay una demanda de hace mucho tiempo de todos los que producimos cine que haya también un impuesto a las plataformas, que podría ser un salto gigante. Esa caja hoy está sin ejecución", detalló.
 
"La caja era de $4 mil millones. Sturzenegger dice que hubo aportes del Tesoro Nacional para el funcionamiento del INCAA. Ahora funciona a la inversa: somos los trabajadores que de esta caja cobramos nuestros salarios que les estamos aportando al Tesoro, porque si este presupuesto no se ejecuta va al Tesoro. Nosotros estamos financiando a los fugadores que Milei dice que estuvo buenísimo que fuguen la guita", planteó.
 
Rizzi enfatizó que "el INCAA tiene muchísimas décadas". "Sin los subsidios, los realizadores independientes no van a poder hacer más cine. Los beneficiarios de esto son las plataformas, porque las producciones son tercerizadas, de productoras locales, que finalmente van a proyectar en las plataformas que, sin poner un mango, se quedan con la guita de la caja del INCAA. No se van a hacer las independientes y se van a hacer las 'que funcionan en el mercado'", sostuvo.
 
"En otros países hubo gravámenes sobre las grandes ganancias de las plataformas. En EEUU el año pasado fue la primera huelga de trabajadores de cine y televisión en los cien años de existencia del sindicato. Acá los sindicatos no están haciendo nada frente a los despidos. Estos países tienen un recurso de trabajadores en condiciones para poder hacer esos trabajos, de una caja para producir que da la posibilidad de que haya un cine independiente del mercado", concluyó.
 
Por su parte, Testa expuso que "en estos tuits están faltando las películas que sí se están viendo, que se han desarrollado en estos años en el país. Estos números a veces no se sabe bien de dónde salen, se fiscalizan quizás esa semana que estuvo en el cine Gaumont o algunas funciones especiales y no se fiscaliza la cantidad de espectadores que se dan a lo largo del tiempo de vida de las películas. Circulan después en espacios independientes, centros culturales, escuelas, pantallas del Estado como cine.ar".
 
Además, se refirió al Decreto 662/24, que "arbitrariamente ha modificado una Ley de Cine con muchísima historia. Elimina la cuota de pantalla y la media de continuidad, regulaciones que permitían que hubiera lugar para las películas argentinas. Carlos Pirovano, a cargo del INCAA, también ha cerrado programas muy importantes para la comunidad y echó a trabajadores". "Con este decreto queda a discrecionalidad. Hasta ahora, el 33% de la ocupación de cada complejo debía estar destinado al cine argentino. Eso tampoco se estaba cumpliendo. Pero teníamos la posibilidad de ir a fiscalizar", agregó.
 
La guionista recordó que "en muchos países existen los fondos públicos que acompañan la producción de las películas. No es que nuestro país el Estado le regala plata a las películas". "Lo que estamos denunciando es que está habiendo mecanismos de censura en la cultura, estamos leyendo estas nuevas reglamentaciones que no van a fomentar películas con 'contenido ideológico'", cerró.


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