EDUCACIÓN

"La reforma educativa se pone el guardapolvo azul a cuadros", por Werner Pertot

Jorge Macri anunció la reforma educativa en jardines. De nuevo, no fue consultada con los actores de la comunidad educativa. Y de nuevo propone ideas que ya ocurren.

El Gobierno porteño viene haciendo un anuncio escalonado de su reforma educativa: empezó por secundaria, luego por primaria y la semana pasada comentó los planes que tiene para el nivel inicial. Entiendo que la comunicación por partes tiene como objetivo mantenerse en los medios y mostrar al jefe de Gobierno como que está “haciendo algo” todas las semanas, pero en aras de la seriedad, ¿no hubiera sido mejor una presentación concreta de todo el plan, que abarca a los tres niveles de forma consecuente? Sobre la reforma educativa en jardines, se repiten algunas cuestiones que les comenté ante los otros anuncios por acá: no hubo consultas previas a la comunidad educativa, que podrían haber enriquecido la propuesta, y varios de los anuncios que se hacen ya están ocurriendo por lo que generan dudas sobre si realmente habrá algún cambio real.

Los anuncios para el nivel inicial –hay que decirlo- tienen una línea en común con los que se hicieron para primaria y secundaria lo que refuerza mi idea de que hubiera sido mejor una exposición conjunta de toda la reforma educativa que vamos reconstruyendo de a pedacitos. Concretamente, el anuncio de la semana pasada fue de un nuevo Diseño Curricular para el Nivel Inicial en escuelas públicas y privadas. Lo que dijeron el jefe de Gobierno y su ministra de Educación, Mercedes Miguel, es que los jardines prepararán más para la primaria, en particular en lo relativo a los conocimientos de Lengua y Matemática. Esto se aplica, sobre todo, a lo que es salas de 4 y de 5 (y me animo a decir, sobre todo de 5, antes conocida como “preescolar”).

Este nuevo sistema se aplicará en las 749 escuelas de Nivel Inicial de 3 a 5 años públicas y privadas de CABA y se hará un seguimiento personalizado a los 74.888 niños y niñas que asisten. De esta última promesa, me permito dudar. No hay al día de hoy un seguimiento personalizado de nada y cualquiera que tiene hijos o hijas en el jardín lo sabe.

Pero sigamos: el anuncio es que habrá mayor énfasis en Lengua y Matemática dentro de las prácticas del jardín. Llamó la atención que las autoridades destacaron que la escolarización temprana ayuda con esto e incluso citaron a las pruebas PISA para anunciar que quienes son escolarizados a los 3 años tienen competencias mucho más altas que aquellos que comienzan a los 5 o 6 años: tienen mejor rendimiento en esas dos materias y se reduce la tasa de abandono escolar. Digo que llama la atención porque uno de los principales reclamos a la gestión PRO desde hace décadas es el de las vacantes, y más concretamente las vacantes para esas edades. De 4 años para abajo siempre fue el sector crítico de falta de vacantes.

Si bien las autoridades porteñas siguen negando la existencia de falta de vacantes (sobre todo, en la zona sur), buscaron dar una respuesta a esto. Y lo hicieron como lo viene haciendo hace años la gestión PRO: anunciando la creación de más Centros de Primera Infancia (CPI). Indicaron que se incorporarán cinco CPIs nuevos.

Los nuevos CPI son el “Juanito Bosco” y el “Quinquela Martín”, ambos inaugurados en La Boca, el “Corazones Felices”, programado para inaugurarse este mes en el Barrio 31, y “Sembrando esperanza” en Bajo Flores y el ⁠CPI de pedagogía inclusiva en Barracas, ambos previstos para mediados de noviembre.

Ahora bien, algunas salvedades: un CPI no es un jardín de infantes. No depende de educación, sino de Desarrollo Humano (por eso estaba presente el ministro del área, Gabriel Mraida). Es decir que el “reemplazo” del jardín por el CPI desde hace años que es el cambio de un sistema educativo por uno de contención social. Con esto no quiero decir que todos los CPIs sean malos: la realidad es que son muy heterogéneos, dependiendo de quién los administre. Pero lo que seguro no son es la suma de vacantes en el sistema educativo.

Por último, hubo una serie de anuncios generales sobre los cambios en la currícula de Lengua y Matemáticas que, vuelvo a decir, se parecen demasiado a lo que ya se hace en los jardines. Entonces, solo me queda preguntar: ¿hay realmente una reforma educativa? ¿O es humo para decir que se está haciendo algo con la educación?

El año que viene, cuando se implemente la reforma, lo sabremos con mayor claridad.

COMENTARIOS